MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D85BDC.C6A42AD0" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como archivo de almacenamiento web. Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos, como Windows® Internet Explorer®. ------=_NextPart_01D85BDC.C6A42AD0 Content-Location: file:///C:/2B4C30E9/2.RetosdelaEducacionlatinoamericanafrentealosentornosvirtuales.E.MendozaUrquidi.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
Retos de la educación
latinoamericana frente a los entornos virtuales
a consecuencia del CO=
VID 19
Enrique David Mendoza Urquidi
Abogado. Docente universitario
Universidad Privada Domingo Savio
Resumen
El nuevo Coronavirus (COVID -19) impuso el distanciamiento
físico para así disminuir los riesgos de infección; pero con ello se afectó=
las
tradicionales formas de organización del proceso de enseñanza - aprendizaje=
en los
estudiantes universitarios. De esta manera la educación a distancia se asume
como un reto y a su vez como una forma de atenuar las dificultades del
distanciamiento entre personas. Por ello en el presente artículo se muestra=
la
información obtenida respecto a este fenómeno.
La f=
alta de
políticas estatales, así como la falta de estrategias por parte de muchas
instituciones educativas, especialmente en el sector público han hecho que =
los
entornos virtuales se conviertan en amenazas y debilidades más que en
oportunidades y fortalezas a momento de aplicar el modelo, por lo que se ha
optado en la región por un rápido “retorno a la presencialidad”.
Palabras
Clave:
Educación, modelo, tecnologías, virtualidad, semi presencial, enseñanza,
aprendizaje
Abstract
The new Coronavirus (=
COVID -19) imposed physical distancing to reduce the risks of infection; bu=
t with this, the traditional forms of organization of the teaching-learning=
process in students were affected. In this way, distance education is assu=
med as a challenge and in turn as a way to mitigate the difficulties of dis=
tancing between people. Therefore, this article shows the information =
obtained regarding this phenomenon
The lack of state policies, as well as th=
e lack of strategies on the part of many educational institutions, especial=
ly in the public sector have made the environments become threats and weakn=
esses rather than opportunities and strengths at the moment of applying the=
model, for which reason the region has opted for a rapid "return to f=
ace-to-face".
Key words: Educa=
tion,
models, technologies, hybrid model, virtual. learning
Introducción
En 2020 los país=
es
latinoamericanos se encontraron con una realidad que nunca creyeron vivir; =
por
ello la llegada del virus a Suramérica fue sin duda la debacle de encontrar=
nos
con nuestra verdadera realidad en varias coyunturas, áreas y estamentos com=
o la
economía, la política, la salud y por supuesto en la educación en todos sus
niveles.
En esta situación
observamos que la educación no acaba de consolidarse en nuestro continente =
por
distintos factores principalmente sociales y sobre todo políticos, que han
retrasado la correcta implementación de modelos educativos idóneos que
respondan a una realidad Latinoamérica, a una economía fluctuante y sobre t=
odo
a un entorno social muy diferente de las realidades de los países europeos =
que
son en esencia, quienes nos ha legado la aplicabilidad del modelo por
competencias. Un modelo con muchos aciertos y virtudes pero que en su mayor=
ía,
tal como lo demuestran varios estudios, artículos y trabajos científicos, no
han podido adaptarse a la realidad de este lado del continente.
La pandemia del =
COVID 19
nos ha puesto un sinfín de necesidades y retos ante los cuales varios paíse=
s de
la región han fracasado en la aplicación de políticas y estrategias que per=
mitan
cambiar los esquemas que se tenían implementados y que solamente ahondaban =
las
diferencias, tanto sociales como comparativas entre nuestros países y mucho=
más
en relación con los países europeos. Un claro ejemplo de lo dicho anteriorm=
ente
es el acceso a Internet como una herramienta fundamental para la educación.=
Dicho
instrumento, que antes de la pandemia se constituía ya en algo esencial par=
a el
aprendizaje y la complementariedad de nuevas competencias, en lugar de ser =
un aliado,
nos hemos encontrado que el acceso a la virtualidad se ha transformado en un
obstáculo que no hemos podido sobrellevar, tanto desde la aplicación de
políticas estatales como en la elaboración e implementación de estrategias =
por
parte de la instituciones de educación en los distintos niveles, pero
principalmente en el de la educación superior.
Los conceptos co=
mo el
aula integral, el aprendizaje en pequeños grupos, el aprender haciendo, el
saber ser o el saber conocer, así como otros conceptos que creíamos muy
adelantados en su aplicación, tales como la internacionalización o la movil=
idad
estudiantil, se vieron truncados y tuvieron que ser repensados desde una
virtualidad que nos dificultó integrar con nuestros respectivos métodos de
enseñanza.
La propuesta de =
este
trabajo es develar las falencias por las que han pasado las instituciones e=
ducativas,
docentes y estudiantes en la aplicación de la virtualidad en el proceso de =
enseñanza
=
1. Implementación
de la educación virtual ante la emergencia sanitaria.
Una vez decretada
progresivamente a nivel mundial la política de confinamiento en distintos
países de Europa y América, las instituciones educativas tuvieron que accio=
nar
un plan, prácticamente de emergencia, para poder continuar con la formación
académica en todos los niveles, utilizando herramientas digitales que, creí=
amos
dominar en la implementación en los últimos años.
Desde el simple =
hecho de
establecer la denominación de “enseñanza virtual” nos permite entre ver que=
no
se tenía una correcta conceptualización y mucho menos la aplicación de estos
entornos en la educación primaria, secundaria y superior en la mayor parte =
de
instituciones educativas de la región.
Como bien afirma=
n las
investigadoras cubanas Rodríguez Ojea y Gonzáles Borges (2021:21) al manife=
star
que “Lo virtual es el ambiente (Es decir, la universidad, el aula u otro
espacio) y no la naturaleza del proceso educativo o de enseñanza – aprendiz=
aje
que se lleva a cabo en él. Es toda la riqueza de espacios, procesos didácti=
cos
e interrelaciones que se desean referir en la concepción que se presenta. A=
demás,
es de interés recalcar que se trata de un proceso holístico que abarca la
complejidad de la actividad del profesor, del estudiante y del grupo, así c=
omo
la complejidad de los procesos de interrelación que ocurren entre dos ellos=
”
Si bien es ciert=
o que
plataformas como Moodle o CISCO WEBEX, tenían ya un funciona=
miento
constate en gran parte de las instituciones educativas, el salto a pensar
totalmente en entornos virtuales lo impuso la pandemia, que vertiginosamente
arrastró a un confinamiento obligado, pues las medidas gubernamentales así =
lo
fueron determinando en cada uno de los países de la región.
Con este tipo de=
decisiones,
la educación se vio en la encrucijada de detenerse o proseguir, tomando como
estrategia fundamental el uso de entornos virtuales para poder trabajar.
Las aplicaciones=
como Zoom, Teams de Microsoft y Classroom fueron interesantes con=
ceptos
que permitieron a la educación avanzar en la medida de las posibilidades de=
conectividad
que tenían los distintos países de la región Latinoamérica.
No obstante, se
develaron así brechas altamente reconocibles, que anteriormente creíamos no=
tan
poderosas, pues comparando los entornos virtuales en armonía con los modelos
por competencia de Europa o incluso Estados Unidos nos fuimos dando cuenta =
que
gran parte de la población, a pesar de haber nacido en la era de “nativos” o
siendo “migrantes digitales”, poco o nada entendía de entornos virtuales
aplicados a la educación. Esta falencia se vio plasmada en varios aspectos:=
a) &nbs=
p;
Inexistentes
políticas públicas estatales para otorgar a la ciudadanía un correcto acces=
o a
las tecnologías y al uso de Internet estable para poder aprovechar los ento=
rnos
virtuales. Se pudo constatar que existe un gran porcentaje de la población =
que
no cuenta con acceso a Internet o al menos con acceso constante al mismo, p=
ara
poder aprovechar las aplicaciones educativas. Los llamados datos móviles
resultaron ser sumamente onerosos y de muy corta duración para que los
estudiantes puedan pretender estar conectados constantemente a la red y así
aprovechar los entornos virtuales.
b) &nbs=
p;
Muchas
de las instituciones de educación superior no contaban con sistemas aplicad=
os
de entornos virtuales para complementar la educación presencial con la
educación a distancia, por lo que se vieron en la necesidad de hacer una
vertiginosa aplicación de estos, utilizando herramientas diseñadas original=
mente
para reuniones y presentaciones empresariales: como Zoom y Teams. Por e=
jemplo;
en Bolivia, tanto la educación primaria, secundaria, así como muchas
instituciones de educación superior, no contaban con una plataforma, o con =
un
espacio en el cual interactuar con sus estudiantes, como lo es Moodle, por lo que se vieron oblig=
ados a
utilizar herramientas gratuitas en línea como Clasroom, que es un buen instrumento complementaria, pero que en
ese momento no era suficiente para plasmar modelos y paradigmas educativos =
en
la práctica de enseñanza – aprendizaje.
c) &nbs=
p;
Los
nativos y migrantes digitales que creíamos expertos en entornos virtuales,
develaron falencias importantes en el conocimiento y aprendizaje de manejo =
de
herramientas digitales. En muchos casos hubo dificultades en subir tareas, =
en
identificar contenidos sencillos, como por ejemplo; la conceptualización y =
el
uso del podcast y también en
interactuar en las plataformas digitales académicas con los docentes. Las p=
lataformas
digitales utilizadas académicamente no eran conocidas en toda su amplitud y=
la
forma de encontrar información en buscadores básicos como Google no fueron las adecuadas.
d) &nbs=
p;
Los
docentes no se encontraban capacitados correctamente para aplicar los entor=
nos
virtuales, plataformas digitales de apoyo académico y medios digitales en s=
us
clases, puesto que se pudo ver, que las plataformas de manejo de clase como
Moodle, y Classroom, fueron
utilizadas en su mayoría como repositorios de contenido y no así de forma
interactiva, que fue para lo que se diseñaron. Las TIC´s, quedaron simpleme=
nte
en los contenidos de capacitaciones y no pudieron ser llevadas a la práctic=
a de
forma efectiva. Esta última falencia, si bien no es responsabilidad absolut=
a de
los profesionales que tenían a su cargo la clase, fue una de las causas que
dificultaron una calidad académica plena en la aplicación de la enseñanza –
aprendizaje por competencias aplicando entornos virtuales de forma completa=
.
Esta fase de imp=
lementación
de la virtualidad, fue algo repentino y que evidentemente no era esperada de
forma tan abrupta por las instituciones de educación superior, puesto que
fueron paralizadas actividades académicas complementarias que requerían ser
realizadas de forma presencial, por ejemplo; en las carreras que tienen
materias prácticas, que requieren el uso de laboratorios, anfiteatros y
talleres de creación manual. Estas labores no pudieron ser remplazadas, por=
que
no se encontraron los medios adecuados en los entornos virtuales, debiendo
postergarse su desarrollo para un eventual retorno a las aulas presenciales=
.
Antes del COVID =
19, los
entornos virtuales, no fueron utilizados de una forma complementaria activa,
siendo en muchos casos repositorios de información con plataformas de chat =
y contacto
directo con el docente, vale decir que en la mayor parte de espacios virtua=
les
que utilizaban los docentes eran usados para pudimos encontrar diapositivas,
documentos en PDF y artículos que se encontraban colgados en la web.
Si la implementa=
ción en
la educación superior fue difícil, podemos imaginar que en la educación
escolarizada fue mucho peor, pues la misma estaba acostumbrada a un 100% de
educación presencial, relegando la educación semi presencial y virtual a un
segundo o a un inexistente plano.
El
modelo por Competencias y sus falencias ante el implemento de la Virtualida=
d
El modelo =
por
competencias que actualmente tienen implementadas las Universidades=
latinoamericanas
trata de generar nuevas prácticas docentes, dotando de los ambientes necesa=
rios
para desarrollar las competencias requeridas. Esta afirmación realizada, ti=
ene
su sustento en la producción bibliográfica de Tobón (2008) que establece los
principios de: pertinencia, calidad, formación por competencias y rol=
o
papel del docente, como aspectos fundamentales para la construcción=
y
aplicación del modelo por competencias a nivel superior, vale decir que el
modelo pretende, que los estudiantes adquieran habilidades a partir de las =
ya
obtenidas, aplicando conscientemente en
cada actividad los saberes esenciales (Saber ser, saber conocer, saber hace=
r) y
complementado las competencias previas que cada estudiante tiene por influe=
ncia
de los ejes formadores, tales como la familia, el entorno social y otros
actores que coadyuvan a la creación de conocimiento formal así como
conocimiento empírico
El modelo por
competencia a nivel global ha venido a sustituir al modelo tradicional por
objetivos que tenía su sustento en la construcción de conocimientos desde el
docente como guía y motor de búsqueda en la aplicación del proceso de enseñ=
anza
aprendizaje. Si bien en los últimos años los paradigmas fueron evolucionand=
o y
revolucionando el papel del docente, fue la aplicación de este modelo que
contribuyó a sentar las bases y a establecer certeramente que, el modelo
tradicional se volvía arcaico frente al nuevo modelo integrador por compete=
ncia
cambiando el paradigma que tenían al docente como un líder innato del conoc=
imiento
en el aula.
Las prácticas y =
complemento
de las actividades y entornos virtuales fueron un respaldo formidable para =
la
aplicación y creación de nuevas competencias en su momento, siendo idóneas =
las
herramientas que la tecnología ponía a disposición de educadores, educandos,
instituciones e investigadores, puesto que el Internet, las plataformas
interactivas y la web 3.0 se
reconocían como herramientas inherentes e indispensables para este proceso.=
En la educación
superior, se trabaja intensamente con el objetivo de producir contenidos
educativos en formato digital para ser utilizados en los procesos de enseña=
nza
aprendizaje sin la presencia física del profesor y que ha sido denominada <=
i>educación
a distancia. (IESALC/UNESCO, 2021)
Asimismo, se evi=
dencian
transformaciones en las aulas universitarias, por un lado, hay docentes que
aprovechan ampliamente las tecnologías y otros utilizan parte de sus recurs=
os,
sin embargo, algunos están de acuerdo, pero consideran que el uso del teléf=
ono
en las aulas es un problema para mantener el intercambio” (Rodríguez Muñoz,
2020)
Estas transforma=
ciones
tendrían que haberse visto reflejadas principalmente durante el COVID 19, p=
ero
de una jornada a otra, América Latina implemento los entornos virtuales para
poder seguir a distancia con la educación, el resultado no fue el óptimo ni=
el
complemento ideal según los resultados obtenidos a muchos niveles, tanto de=
la
enseñanza escolarizada como en la educación superior.
Sin embargo, pod=
emos
hallar ejemplos de buena aplicabilidad de los entornos virtuales, por ejemp=
lo,
la Universidad Privada Domingo Savio en Bolivia ha logrado conectar a sus o=
cho
sedes ciudades diferentes por lo que se ha convertido en la primera red
universitaria del país en lanzar, con la respectiva autorización del Estado=
central,
carreras semi presenciales, que requieren el uso de plataformas virtuales p=
ara
su aplicación y que incluso si el COVID cediese definitivamente se podrían
mantener como logros obtenidos por la institución para una oferta y currícu=
lo
diferente en su aplicación dentro del modelo por competencias. Estas carrer=
as
semi presenciales entonces son el resultado y el reflejo de que un entorno
virtual sostenible y con un adecuado seguimiento es posible.
El uso del moodle por ejemplo, ha sido poco
aprovechada por las instituciones de educación en el continente, que han he=
cho
uso del mismo como un simple repositorio.
La plataforma de
tele formación Moodle es=
un
elemento extraordinario que permite integrar el proceso de enseñanza aprend=
izaje
con varias herramientas importante, ya que contiene un soporte lo
suficientemente sólido y consistente como para posibilitar el cumplimiento =
de
los principios pedagógicos en el proceso de enseñanza aprendizaje,
contribuyendo de forma innovadora al cambio de las formas de aprendizaje. H=
asta
el momento, las instituciones han hecho uso de esta plataforma como un simp=
le
repositorio.
En este campo, no
podemos desconocer la Web 3.0,
dirigida a los servicios y sus efectos en la Educación Superior, en el caso=
de
la información un acercamiento desde Bing,
Swoogle, google, real time web<=
/i>,
dispositivos móviles, realidad aumentada, internet de las cosas, cloud computing o computación en la
nube, todas estas herramientas centran su objetivo en la inteligencia artif=
icial
y la innovación tecnológica” (Rodríguez Muñoz, 2020).
Cuando apareció =
la
pandemia, las condiciones socioeconómicas de los países de la región, así c=
omo
la polarización entre concepciones ideológicas divergentes de sus respectiv=
os
gobiernos sumado a la fragilidad institucional llevaron a la mala aplicació=
n de
las políticas para tener entornos virtuales aprovechables e instituciones
educativas preparadas. Las universidades privadas, aunque no en su mayoría,=
respaldadas
por su capital económico privado han podido responder a esta necesidad de
implementación, no pasa lo mismo con las universidades estatales que, agobi=
adas
por la influencia política, así como por la falta de políticas responsables
para aplicar y afrontar la pandemia, han sufrido las consecuencias de una
educación dispersa.
Como consecuenci=
a, el
COVID 19 nos viene dejando de herencia a una gran cantidad de estudiantes q=
ue
carecen de formación, docentes poco preparados y frente a una falta de
direccionamiento por parte las autoridades universitarias, lo que ha
perjudicado hondamente el proceso de enseñanza aprendizaje basado en
competencias.
Una
oportunidad en el retorno a las aulas con enseñanza virtual
El retorno a las=
aulas presenciales
en América Latina es casi una realidad, pero no necesariamente por un cese =
del
virus de la COVID 19, al menos no =
parece
ser el primer motivo, sino más bien por una inconformidad generalizada, a la
cual escapan pocas instituciones de educación en la región, tanto a niveles=
de
escolarización como a niveles de la educación superior.
Hemos podido ver=
en los
últimos meses un vertiginoso trabajo en la elaboración de protocolos para p=
oder
llenar las aulas de los campus a la brevedad y asistir diariamente a clases=
presenciales.
Retorno motivado y exigido, tanto por padres de familia, educandos,
instituciones educativas e irónicamente por educadores, quienes al manifest=
ar
dicha inquietud, manifiestan con resonante amplitud su incapacidad de haber
congeniado la enseñanza con los entornos virtuales y los medios digitales al
alcance de sus recursos.
Todos los implic=
ados en
el proceso de enseñanza – aprendizaje en América Latina, lamentablemente he=
mos
confundido los entornos virtuales con una enseñanza virtual. Hemos pretendi=
do
convertir el modelo por competencias en una enseñanza a través de la
computadora y al tratar de trasladar el aula tradicional física a las
plataformas como el zoom, Teams, Cl=
assroom,
develado que la enseñanza tradicional y el modelo por objetivos se encuentr=
an
plenamente vigentes, con maestros y
docentes liderando la explicación y otorgando contenidos tediosos que
obviamente no corresponden a una enseñanza dentro el modelo por competencias
apoyada por entornos virtuales.
El hecho de que =
una
clase de tipo magistral dure más de dos horas, aspecto que ha sido recurren=
te
en las clases de Zoom o Teams
demuestran que no existe una correcta capacitación de educadores y tampoco =
existen
políticas adecuadas por parte de las instituciones privadas y públicas de
educación en la exposición y socialización de contenidos, así como la escas=
a o
nula utilización de actividades dinámicas en consecuencia con lo determinado
por el modelo por competencias.
¿Dónde queda el =
aprender
haciendo?, ¿el uso de los saberes esenciales y la construcción de competenc=
ias
propias en un “aula virtual”? en la cual el educador se desgañita tratando =
de
llevar adelante una clase magistral dirigida a nombres e imágenes estancadas
sin la interacción requerida para verificar y evaluar el conocimiento
diariamente y de forma continua, como lo establece el modelo.
Que no nos extra=
ñe
entonces la prisa y la sensación de triunfo al volver a los pupitres y aula=
s tradicionales
que pretenden desterrar los entornos virtuales por agotamiento, pero que
lamentablemente será un retroceso en la conjunción de la educación y el mod=
elo
por competencias de forma presencial apoyado por entornos virtuales.
Lamentablemente =
se
pretende dejar de utilizar estos entornos y medios para realzar la educación
tradicional del modelo por competencias, que lamentablemente resulta ser muy
conveniente para aquellos educadores e instituciones educativas que no
acostumbran a realizar actualizaciones ni implementar políticas para la
construcción de conocimientos.
Cabe
destacar que, la Educación a Distancia constituye una forma que potencia el
trabajo independiente, con el apoyo de medios tecnológicos y materiales
didácticos, que son portadores en sí mismos de la información, propiciando =
su
interacción con el contenido y la comunicación durante el proceso de enseña=
nza
– aprendizaje.
Según lo señalad=
o por la
revista cubana ALCANCE que ha estudiado la aplicación de los aspectos virtu=
ales
en la enseñanza por competencias en Cuba, realza la educación a distancia
demostrando que potencia el trabajo independiente base fundamental del mode=
lo
por competencias. Las autoras del artículo de referencia ven que la sociedad
cubana ha sido conminada por la pandemia a desarrollar enseñanza y elaborar
planes de educación a distancia que, a pesar de las dificultades planteadas=
, tienen
la firme convicción que se trata de la educación del futuro, tal como lo pu=
do
establecer la UNESCO en su plan 2050.
Asimismo, tambié=
n dan a conocer
que las fallas vienen desde las políticas del Estado y desde las circunstan=
cias
poco favorables en la polarización de los pensamientos políticos en el
continente, que no priorizan la aplicación de políticas educativas integrad=
oras
entre las universidades del continente y que no generan contenido virtual p=
ara
poder aplicarlo en entornos de este tipo en concordancia con el modelo por =
competencias
y los nuevos paradigmas de la educación.
En cuanto a los =
nuevos
paradigmas de la educación, es un tema álgido e investigación, pero se podr=
ía
decir que, la aplicación de correcta de entornos virtuales en la modalidad =
por
competencias ameritan el cambio de paradigmas educativos más adecuados a las
realidades de cada estado y esencialmente de la región que a pesar de tener
similitudes entre cada país, también tiene severas diferencias que acrecien=
tan
la brecha en actividades como la internacionalización, la formación continu=
a y
el reconocimiento de la currícula.
En este sentido =
y según
lo anteriormente señalado ¿Cómo podemos pretender unificar la aplicación del
modelo, si no tenemos las condiciones para apoyar la generación por
competencias desde la semi presencialidad y los entornos virtuales que tene=
mos
al alcance gracias a la tecnología?
La
virtualidad en armonía con el sistema presencial
La aplicación de=
la
tecnología y de entornos virtuales dentro de los modelos educativos y en
particular dentro del modelo por competencias es algo inherente y de los cu=
al
no se debe prescindir, por eso, es que tanto las instituciones educativas, =
así
como educadores y educandos debemos aplicarlas de forma armoniosa en el pro=
ceso
de enseñanza aprendizaje. Aplicarlas de forma armoniosa significa poder
utilizar estas tecnologías en un sentido positivo, aprovechando cada una de=
las
herramientas que nos da este entorno.
La virtualidad no
debería verse como una amenaza en los análisis de las instituciones educati=
vas,
ni convertirla en una debilidad en nuestras aulas, es necesario transformar=
la
en una fortaleza, ya que el vertiginoso avance de esta hace que tengamos que
adaptar nuestras aulas a esta virtualidad y a la educación semi presencial =
de
manera conjunta.
El insistir en r=
etornar
de forma definitiva a las aulas presenciales desterrando los entornos virtu=
ales
por mala aplicación de parte de instituciones y educadores llevara a que
tengamos un retroceso considerable como región ante los modelos y políticas
educativas europeas y asiáticas que ya han venido implementando en sus mall=
as
curriculares y en sus sistemas educativos varios aspectos importantes que s=
e detallan
a continuación.
La micro acre=
ditación: Que consiste en
aplicar la formación continua a través de cursos y carreras de corta duraci=
ón
que potencian los aspectos técnicos y la aplicabilidad en entornos laborale=
s y
sociales. Esta micro acreditación se da a distancia en la mayoría de los ca=
sos
con esporádicos encuentros presenciales y tienen su fundamento en el
fortalecimiento de las competencias personales. La institución educativa
realiza la facilitación de contenidos, herramientas y espacios virtuales, a=
sí como
talleres técnicos para, posteriormente realizar la verificación del aprendi=
zaje
significativo a través de prácticas en beneficio mismo de la institución. E=
ntonces,
por ejemplo; si el educando ha realizado una micro acreditación en sistemas=
o
programas de computación, realizará la evaluación en los sistemas que tiene=
la
institución educativa como práctica y aplicación certera de la competencia =
adquirida.
Este aspecto de =
la micro
acreditación es uno de los lineamientos de la educación 2050 plasmada por l=
a UNESCO,
que en su informe durante la gestión 2020/2021, correspondiente a la primera
fase con los expertos de distintos países ha concertado la siguiente
conceptualización a la cual todos deberíamos estar dirigiéndonos como región
para aplicar correctamente los modelos educativos.
Habría que repen=
sar,
como manifiesta el documento de IESALC/UNESCO (2021), acerca de las estruct=
uras
de evaluación para considerarse como “macro certificados”, ya que, los actu=
ales
títulos de licenciatura, máster y doctorado podrían ser cada vez menos
relevantes debido a su rápida obsolescencia tal como están implementados.
Asimismo, se debería tener en cuenta que la formación de ciclo corto podría
vincularse a las necesidades del mercado laboral local-nacional y los progr=
amas
de licenciatura, podrían vincularse más estrechamente a las perspectivas
globales-nacionales.
Las instituciones
educativas deben cambiar de rumbo en la consagración de las micro acreditac=
iones
a través de la educación semi presencial y a distancia, siendo incluso un n=
icho
importante de captaciones estudiantiles en distintas áreas de especialidad.=
El objetivo fina=
l de
esto es dejar de lado la híper especialización como una persecución constan=
te
de títulos académicos universitarios y lograr la aplicación objetiva de lo
aprendido en la vida cotidiana
El informe plant=
ea que,
en 2050, lo alumnos podrían personalizar sus experiencias de aprendizaje ba=
sándose
en procesos y prácticas que sean flexibles y respondan a las necesidades ún=
icas
de los individuos. Para ello, se deberían ofrecer múltiples programas para
garantizar la inclusión.
La colaboración =
entre
las partes interesadas sería esencial: el movimiento flexible de estudiante=
s y
profesores es clave parar abrir la educación, así como para apoyar la
colaboración profesional (Makoe).
Esto último nos =
lleva a
decir que las instituciones se encuentran ante un reto ineludible de congen=
iar
la tecnología para una mayor flexibilidad en horarios y lograr que niños,
adolescentes y adultos puedan ser aprendices constantes, pero auto motivado=
s,
redefiniendo de forma definitiva el aula tradicional, con pupitres en filas=
y
el educador delante la pizarra en un horario en el cual los timbres y las
alarmas de receso sean una constante.
El uso eficaz de=
las
tecnologías, así como el aprendizaje en línea tiene la ventaja de que el
educando avanzará a un ritmo propio, sin la presión de los educadores y con=
el
apoyo de la institución educativa para el equipamiento y la cobertura de
necesidades para poder potencializar el desarrollo de estas competencias.
Esta integración=
debe
ser en concordancia con los gobiernos y la inclusión en las legislaciones y=
en
las políticas gubernamentales en las cuales se brinden los medios para que
todos los estudiantes dentro de la educación superior puedan acceder a zonas
gratuitas de internet, equipos y herramientas que suelen ser pagadas cubier=
tas
por los entes estatales y las instituciones educativas. Esto lograría que más personas accedan a=
los
beneficios de estar interconectados y se convertiría el software pagado en =
uno
liberado por el mismo estado y por las mismas instituciones educativas sin =
afectar
a los creadores y empresas que las generan,
El desafío que la
pandemia puso de manifiesto es la necesidad de reducir la brecha digital pa=
ra
que nadie se quede atrás y la idea de inclusión cobre vida. El acceso a la
educación esta plasmado en cada constitución de los estados latinoamericano=
s,
seria posible pensar en la implementación de políticas publicas que garanti=
cen
el acceso a la conectividad a la ciudadanía.
Reflexiones fina=
les
Si la modalidad =
de
educación a distancia reestructura el proceso organizativo y redefine sus
funciones desde el modelo pedagógico centrado en el estudiante, que enfatiz=
a en
los procesos de construcción de conocimiento, con las aportaciones del prop=
io
profesor, seria momento que encontremos en Internet una herramienta de apoyo
continuo en la formación de la ciudadanía.
Esta reestructur=
ación
debe ser trabajada de forma efectiva y con característica de urgencia por l=
os
protagonistas de la educación, puesto que los estados si bien están en la
obligación de generar políticas de acceso, los principales proponentes deben
ser instituciones educativas y educadores que logren hacer un proceso virtu=
al
armonioso con el modelo por competencias, que si bien tiene sus falencias e=
n la
aplicación por las características propias de la región latinoamericana, es=
uno
de los modelos más moldeables y óptimos para su desarrollo, quizás podamos
llegar a la creación de un nuevo paradigma educativo más adecuado y un mode=
lo
educativo latinoamericano que esté enfocado a las necesidades más propias de
nuestros estudiantes.
Desterrar la vir=
tualidad
y retornar a las aulas presenciales de forma intempestiva, vertiginosa y al=
borotada
solamente nos va a traer consecuencias que se verán en el retraso de la
aplicación del modelo en la región y principalmente en la generación de
profesionales poco conectados con los entornos virtuales, pudiendo eso
convertirse en un ciclo peligroso, ya que serán estos profesionales quienes=
se
encarguen en un futuro de las aulas y del cambio de paradigmas.
En la actualidad=
, la
pandemia ha ayudado a comprender que la semi presencialidad y que los entor=
nos
virtuales son necesarios, son productivos y sobre todo son más eficientes q=
ue
la educación presencial tradicional, pues no requiere de grandes espacios
físicos para albergar a la comunidad estudiantil y universitaria, sino que
requiere de los espacios necesarios, pero muy bien equipados y de las polít=
icas
adecuadas para un uso correcto de los entornos virtuales.
Los gobiernos es=
tatales
y regionales tienen un poderoso papel, que es el otorgar los medios a las
instituciones de educación, tanto públicas como privadas para que estos
entornos sean realmente accesibles en conectividad, por lo que un acuerdo y=
un
pacto por la educación en los estados y en el continente viene siendo ya
urgente.
Bibliografía
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