Alejandro Rossi (Universidad de Buenos Aires-Argentina) La reforma educativa y su relación con los realineamientos sindicales
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Resumen
La llegada al poder de Néstor Kirchner en Mayo de 2003 fue vista por algunos sectores como una posibilidad para introducir cambios en algunas de las políticas públicas que se habían implementado en los años anteriores, caracterizadas por ciertos principios como la descentralización y la focalización de las prestaciones, en un contexto de mercantilización de diferentes aspectos de la sociedad. Esa situación podía aplicarse para ciertas políticas sociales entre las que pueden destacarse aquellas relacionadas con el sistema educativo.
Muchas de las modificaciones que se producen a partir de Mayo del 2.003 están vinculadas no solo con los cambios en el contexto económico y social distinto en el que se adoptan, sino también con el tipo de alianzas que el nuevo gobierno estructura con los actores sociales y políticos. El nuevo gobierno además, necesitaba afianzar su relación con grupos de interés que le permitiera superar las limitaciones que surgían de haber llegado a la presidencia de la Nación con un porcentaje relativamente bajo de votos (alrededor del 22 %), dependiendo muy fuertemente del aparato justicialista del conurbano bonaerense, que estaba vinculado con el entonces presidente Eduardo Duhalde.
En tal sentido, el gobierno necesitaba garantizarse buenas relaciones con los gremios, particularmente con aquellos que habían formado parte de la oposición a las anteriores reformas que había tenido lugar en los años noventa y en la administración de Fernando de la Rúa. Además el apoyo gremial podría permitirle al gobierno recuperar el “manejo de la calle” que estaba siendo disputado por distintos movimientos sociales entre los que sobresalían ciertos grupos piqueteros que eran vistos como fuentes de inestabilidad en materia política.