RESUMEN
El mundo no será igual después del COVID-19. Hace un año atrás, varios países de América Latina se encontraban en una serie de revueltas donde los manifestantes arengaban en las calles contra las instituciones y sistemas políticos. Hoy la sociedad necesita que la ciencia oriente, la política lidere y las instituciones protejan. Muchas cosas se verán con un prisma distinto una vez que pase la pandemia: la globalización, las grandes corporaciones, el cambio climático, la tecnología, la educación, el capitalismo, el autoritarismo y el populismo, entre tantos otros.
La región venía ya de una profunda crisis política y económica al final de la década pasada a la que se sumó la emergencia sanitaria con un efecto devastador. Vienen momentos duros por delante, y hasta el momento se ha percibido un reforzamiento del poder de los Estados, por ser los únicos agentes con la capacidad de movilizar grandes recursos económicos frente a un multilateralismo, cuya arquitectura hoy tambalea.
El virus generó un proceso de digitalización forzoso que afectó a la sociabilidad de las familias, al consumo, transporte, al ocio, a la educación y al teletrabajo. Los gobiernos latinoamericanos están aún perplejos y nadie sabe a ciencia cierta qué va a pasar por delante. Por ello, el aislamiento es un momento para reflexionar sobre las lecciones aprendidas y las respuestas por dar.
Publicado: 2021-04-30